Cada época pone de moda palabras o frases. La de este momento es la palabra pandemia. Y también —obviamente— coronavirus. Pero junto a estas palabras florecen las especulaciones y pronósticos sobre el mundo post-pandemia. Abundan notas y comentarios sobre cómo será la vida cotidiana o la economía una vez esté controlada la epidemia. Es decir, cómo viviremos en la post-pandemia.
Me detengo brevemente en ese ejercicio prospectivo. A la luz de lo que vivimos hoy, justamente el esquema de predicciones y pronósticos está seriamente amenazado. Nadie, absolutamente nadie, podía prever las dimensiones que tendría la actual crisis sanitaria global cuando se celebraba la Navidad y nos deseábamos lo mejor para el año 2020.