Eran los días revueltos de 2009. Estaba aún a flor de piel en la sociedad el cese de la señal abierta de Radio Caracas Televisión (RCTV) y el último día del mes de julio de aquel año, cuando ya había pasado la ola de protestas de dos años atrás, y estábamos en una de esas etapas de apaciguamiento, tuvo lugar lo que fue bautizado como el “radiocidio”.
Durante la noche y la madrugada de un día viernes, fueron sacadas del aire y retenidos los equipos de 32 emisoras de radio en Venezuela. Fue, en sentido estricto, un operativo diseñado desde una Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), dirigida entonces por Diosdado Cabello. Aquello fue un nuevo punto de inflexión. Hubo muchos señalamientos internacionales por esta decisión y el chavismo, desde entonces, ha optado por una política de goteo en el cierre de emisoras de radio en Venezuela.