El telón de fondo para el ejercicio del periodismo, en Venezuela, seguirá transcurriendo en 2022 con una combinación de factores negativos. Por un lado, la perpetuación en el poder del chavismo es sinónimo de restricciones y controles para la comunicación libre y plural; mientras que la prolongación de un estado generalizado de crisis económica y social genera dificultades para la sostenibilidad del periodismo independiente.
En general se asume que las crisis son oportunidades. Y efectivamente, para el trabajo periodístico desarrollarse en un contexto de dificultades ofrece un terreno fértil para una cobertura que cuente lo que ocurre en la sociedad. Estamos hablando de un periodismo que narre la crisis, como una respuesta profesional y ética ante el estado de cosas de la vida nacional.